El fuego es un elemento poderoso, clave en la evolución y supervivencia del ser humano. Aunque es necesario para la  vida tal y como la conocemos, en ocasiones puede ser devastador.

Los incendios han ocupado páginas negras en los periódicos de todo el mundo, y la concienciación en materia de prevención ha cambiado, para bien, desde los primeros tiempos de la industrialización.

La Protección Contra Incendios, en todas sus formas, es una de las principales armas con las que contamos hoy en día, paracombatir a este gigante que, a menudo, se convierte en verdugo.

Incendios que promovieron leyes: Más vale tarde que nunca

La historia de España está tristemente plagada de incendios de edificios históricos que han sobrecogido a la población. La mayoría de normativas y leyes se han llevado a cabo tras un fatídico episodio que ha sacudido a la población. Nos remontamos a 1978 para encontrar el primer ejemplo.

Tras el incendio del Hospital Materno Infantil de Sevilla (https://elpais.com/diario/1977/11/23/espana/249087626_850215.html), en el que no se registraron muertes pero hizo necesaria la evacuación de todo el edificio, acción nada fácil, nació una norma sobre Protección contra Incendios en Hospitales.

Esto podría ser casualidad, si no fuera porque en 1979 ardía el Hotel Corona de Aragón en Zaragoza(https://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza/2018/07/12/incendio-hotel-corona-aragon-zaragoza-1979-documental-aniversario-cronologia-1256623-2261126.html). El incidente se saldó con 78 muertos y 113 heridos, y dio paso a la Ley Nacional sobre Protección contra Incendios en Hospitales.

Pero todavía quedaban el resto de edificios. Viviendas, oficinas y edificios públicos seguían al margen de la ley. Algunas localidades se valían de ordenanzas públicas para exigir la instalación de sistemas de Protección contra Incendios, pero sin un criterio común. La Norma Básica de Protección Contra Incendios de 1981  y los Documentos Básicos de Seguridad contra Incendios y de Seguridad de Utilización, de 2006 (estos últimos tras el mediático incendio del edificio Windsor), sentaron las bases para una legislación única para todo el territorio nacional.

Seguridad contra Incendios: Una sola ley para todos.

El Real Decreto 513/2017, que contiene el Reglamento de instalaciones de Protección Contra Incendios, es el último y más importante paso en la regulación del sector, ya que recoge los estándares y tipologías de actuaciones necesarias, y aporta un marco legal homogéneo y proporcionado respecto a la instalación de sistemas anti incendios.

¿Qué medidas se toman para prevenir incendios?

Cuando se planifica un proyecto de Protección Contra Incendios en un edificio, se diseñan medidas para cubrir tres áreas fundamentales de actuación.

En primer lugar, la detección temprana, mediante sistemas de detección de humos o incendios, conectados a alarmas de tipo óptico y acústico, que alerten de la presencia de un fuego.

Los sistemas de actuación temprana, como extintores y bocas de incendio, ayudan en una primera actuación de extinción. En caso de que todo esto falle, los sistemas de  cerramiento, como cortinas o compuertas antiincendios evitan que el fuego se propague de un área a otra.

Los dispositivos de evacuación, como puertas antiincendios con manivelas anti pánico, que facilitan la apertura de las mismas y la salida al exterior en caso de evacuación, son primordiales para salvar vidas y evitar accidentes, como aglomeraciones o bloqueos. Y aunque sean los que menos en cuenta tenemos, de ellos depende que no haya que lamentar heridos.

Más conciencia, menos incendios.

La legislación en materia de PCI es muy necesaria y ha evolucionado mucho en los últimos tiempos. Sin embargo, la concienciación y prevención deben ir siempre por delante. Cuanto más consciente sea una sociedad del riesgo real, mejores actuaciones se darán. Incluso se podrán incorporar sistemas más allá de los exigidos por ley.

Es la sociedad la que provoca cambios, no la Ley. Recordando el caso de los desfibriladores en lugares públicos, un movimiento social inició la implantación voluntaria de estos dispositivos en diversos edificios, y más tarde el Gobierno tomó medidas al respecto. En el caso de la Protección Contra Incendios, el camino que queda por recorrer es similar.

Instalaciones reales, para edificios más seguros.

El compromiso de Fersitec  respecto a la prevención, en todos los sentidos, no se queda atrás en lo que se refiere al fuego.

Cuando se acomete un proyecto desde cero, todo el edificio se diseña teniendo en cuenta vías de evacuación, la utilización de materiales poco inflamables y también medidas de contención. Los proyectos en los que hemos participado tienen en cuenta la tipología del edificio, además de su uso, para implantar las medidas necesarias y garantizar su seguridad.

La biblioteca Manuel Alvar, en Madrid, por ejemplo, instaló cortinas cortafuegos, que permiten aislar automáticamente las distintas salas y frenar la propagación del fuego de un área a otra. También se instalaron compuertas cortafuegos, que bloquean los conductos de aire acondicionado para evitar la propagación de humo y fuego a través de ellos.

El Conservatorio de Música y Danza de Ibiza, por su parte, instaló dispositivos de detección de humos con aviso óptico y acústico, extintores portátiles de nieve carbónica y polvo químico, cada uno indicado para un tipo de incendio, y puertas de emergencia con dispositivos de apertura anti pánico, para facilitar la evacuación.

Como usuarios, también podemos contribuir a la Protección Contra Incendios, informándonos sobre el manejo de los distintos extintores, participando en simulacros e identificando las vías de evacuación.

¿Qué más medidas crees que podrían adoptarse para frenar los incendio en edificios? ¿Crees que lo que se hace hasta la fecha es suficiente? ¿Qué nivel de concienciación percibes en tu entorno?

Las Normas de Protección Contra Incendios se han creado siempre tras un gran incendio. Parece broma, pero es real. ¿Podemos hacer algo para evitar los incendios en edificios?