La semana pasada empezamos a contaros detalles e historia sobre el cambio de horario que se lleva a cabo al comenzar y finalizar la etapa veraniega. Os recordamos que este se producirá el próximo 25 de octubre ya que según una directiva europea este se debe realizar el ultimo domingo de ese mes para finalizar la temporada que se inicia el último domingo de marzo.

Esta directiva europea de 2001 está empezando a ser cuestionada por muchos de los países miembros y el año pasado (2019) se produjo un movimiento dentro del parlamento para que esta fuese derogada y permitir que cada país estableciera el horario que mejor se adaptara a sus condiciones y necesidades. De momento, sigue establecido de la misma manera. También suenan voces a favor de establecer un horario común europeo, lo que comentamos era bastante difícil.

El cambio de horario en España:

El cambio de horario tiene una peculiaridad en nuestro país. Esto viene motivado porque no utilizamos el horario que nos pertenecería por uso horario. Utilizamos el uso de la franja horaria de Greenwich. Al estar al oeste de este meridiano deberíamos utilizar el mismo uso de las Islas Canarias, Reino unido o nuestro vecino Portugal. Curioso ¿no?, ¿sabes por qué?

En España siempre hemos actuado de forma diferente, parece un tópico pero no lo es. Como muestra un botón. En el siglo XIX se produjo un caso curioso, hacia 1865 cada ciudad tenía una hora diferente. Como oís, podía ser las 12 de la mañana en Madrid y faltar todavía casi veinte minutos para que lo fuesen en La Coruña. Ya estaréis pensando que esto se debía a que se regían por la luz solar. Correcto, esto era así. Pero causaba muchos inconvenientes en un mundo que empezaba a ser cada vez más pequeño. Imaginad los horarios de trenes y barcos, podían ser un disparate.

Por ello, se establecieron uso horarios marcados por zonas de 15º que rodeaban el globo y cuyo origen se establecía en el famoso meridiano de Greenwich.

España se sumaría a este tipo de hora a comienzos del siglo XX. Pero como no, todavía hay más.

La España de la Guerra civil:

Durante el desarrollo de contienda fratricida, en el territorio español se llevaban dos horarios diferentes, uno para el bando nacional y otro para el republicano. Esto se unificaría al acabar la guerra y en 1940 se adopto el horario central europeo (CTE) como referencia para península y baleares. Dejando a Canarias en el uso que le correspondía geográficamente.

Durante la transición:

Se estableció que el cambio de horario de produciría el último domingo de marzo y el último de septiembre, cambiándose este en 1996 por el último de octubre.

Ahorro energético:

Fuentes oficiales de las administraciones estiman que el cambio de horario ayuda a ahorrar entre un 1% y un 5% de la energía que se consumiría al no realizarlo. Esto supondría un ahorro de unos 300 millones de € de los que 90 supondrían el gasto doméstico. Unos 6€ por hogar. Este dato hace plantearse si de verdad es beneficioso seguir llevándolo a cabo. ¿Tú qué crees?

Hasta aquí la segunda parte de nuestro repaso al cambio de hora. ¿Te ha parecido interesante? entra en nuestro blog y compártelo con nosotros.